Relajación, concentración, coordinación, flexibilidad, confianza… Los beneficios del yoga son infinitos y explican que cada año se sumen nuevos practicantes a esta disciplina milenaria de la India que conecta el cuerpo, la respiración y la mente.

Los expertos dicen que el secreto del yoga, como en muchas otras actividades, está en la constancia. A menudo, los to-do’s del día a día o el ritmo acelerado de la rutina, nos engullen de tal forma que no logramos encontrar ese ratito que el yoga se merece...

Así, para darte una dosis extra de motivación, en VANIDAD hemos recopilado los estudios de yoga más 'top' de nuestro país, con clases de primera categoría y espacios inspiradores. Ahora sí, no excuses.

 

1. Zentro Urban Yoga

Centro Chamartín. Calle de Gabriel Lobo, 9 28002 Madrid / Centro Retiro. Calle de Claudio Coello, 5 28001 Madrid

Es uno de los centros pioneros de yoga dinámico y urbano en España, abriendo su primer estudio en 2005 en la calle Aribau de Barcelona para, 11 años más tarde, abrir un estudio en Madrid, que se acompañarían de una tercera apertura en 2020, también en la capital.

Desafortunadamente, el centro de Barcelona cerró sus puertas, aunque los yoguis de todo el país pueden seguir las clases y talleres del Zentro Urban Yoga desde casa gracias a su modalidad online. Es así como estos sofisticados y relajados estudios de yoga, se han convertido en todo un referente difundiendo esta práctica dentro y fuera de sus espacios. 

 

2. Yogaia

Pg. de Sant Joan, 119, 08037 Barcelona

Gina, Víctor y Mariona, amigos y compañeros de práctica, abrieron en 2013 este espacio para la pausa, el encuentro sereno y compartido en el centro de Barcelona. “Yogaia” nace de la unión entre la palabra “yoga” y “gaia” que, en honor a la diosa griega de la Tierra, da nombre a una visión de la biosfera en la que todos los seres vivos y su entorno, forman un sistema integrado que tiende al equilibrio.

Bajo esta filosofía, se imparten todo tipo de variedades de yoga, meditación y pranayama, al mismo tiempo que conciertos en fechas señaladas. Una experiencia para los sentidos que nos acerca la esencia de la tradición a nuestros días.

 

3. Gong Club de Yoga

Chamberí. P.º del Gral. Martínez Campos, 24 28010 Madrid / Moraleja. Av. de Europa, 13 (CC. Moraleja Green), 28108 Alcobendas, Madrid.

Suelos de madera e impecables paredes blancas, hacen de los centros Gong espacios inéditos de paz y tranquilidad en medio del ajetreo de la capital. Especializados en hatha yoga, ashtanga, iyengar, vinyasa y restaurativo, también ofrecen clases de pilates, barre y meditación, así como una amplia gama de tratamientos en su estudio de Chamberí y un restaurante plant-based y flexitariano.

Un club de bienestar general que no deja de ganar adeptos. Puedes empezar con clases en streaming o descubrir más sobre esta disciplina milenaria mediante sus talleres y formaciones de yoga.

 

4. Ananda Yoga Studio

Carrer de Màrius Verdaguer, 13, 07760 Ciutadella de Menorca, Illes Balears

Las islas, por su estado natural al encontrarse completamente rodeadas de agua, suelen tener una magia especial, un ritmo propio. Precisamente, esa calma que caracteriza las islas del Mediterráneo, explica que la argentina Carola Schick Rusch escogiera Menorca para fundar su estudio de yoga Ananda.

Carola empezó a practicar Kundalini Yoga y Yoga Iyengar a la vez en 2001 y, desde entonces, basa sus clases en los vectores del método Iyengar. Gracias a sus años de experiencia, e inspirada en las enseñanzas de Martine Le Chenic, en Ananda proponen un sentido más sensorial y menos técnico de la práctica, invitando al alumno a observar y responsabilizarse de su propia indagación.

 

5. Yoga Shala Donostia

Antonio Maria Labaien Kalea, 14, 1º E, 20009 Donostia-San Sebastian, Gipuzkoa

Especializado en hatha yoga, vinyasa yoga, yoga aéreo y yoga para embarazadas, La Shala (“espacio de práctica” en sánscrito), es un estudio único en Donostia por sus características eficientes, sostenibles y saludables. Por ejemplo, realizaron un estudio para liberar el espacio de radiaciones de baja frecuencia, teniendo en cuenta el estado de reposo y meditación que se alcanza con la práctica de yoga, y se han utilizado pinturas y barnices naturales, entre otras medidas.

Este enfoque tan profundo en la búsqueda del bienestar se refleja, a su vez, en las clases, que integran la tradición oriental con el estilo de vida contemporáneo de un modo fluido y activo.

Y tú, ¿a qué esperas para empezar con el yoga?

 

Carla Tomillo: @carlatomillo

Imágenes: Cortesía de los centros de yoga